Un impulsor que se saca de la cubierta de una bomba deberá examinarse cuidadosamente en todas sus superficies para ver si hay desgaste indebido, como de abrasión, corrosión o cavitación. La mayoría de las bombas para servicios general usan impulsores de bronce, que tienen una vida razonablemente larga. Ocasionalmente esas bombas operan en elevaciones de succión altas o a capacidades parciales y ambas cosas afectan la vida del impulsor más adecuado para esas condiciones.
Las bombas que manejan agua que contiene arena pueden usar impulsores de bronce, hierro colado, ferroníquel fundido y aún de acero al cromo, dependiendo de la cantidad de arena, su grado de abrasión y el carácter del agua.
Generalmente, se deberán usar siempre los materiales para los impulsores que forman una cubierta o película protectora, que se adhiera firmemente a los metales subyacentes y no se deslave con la corriente de agua. Sin embargo, el material abrasivo naturalmente erosión esta película protectora en muchos metales, haciendo su uso indeseable.
El desgaste por abrasión se puede determinar mejor con una prueba de sedimentación. Una parte del líquido bombeado se permite que repose durante algunas horas en una vasija de vidrio y se examina si las partículas asentadas son de arenisca. Generalmente un análisis químico de laboratorio del líquido bombeado es necesario para determinar si la corrosión es la causa de desgaste indebido. Por su supuesto, si se identifica el desgaste por corrosión, se hace necesaria la sustitución de los materiales por otros mejores.
La cavitación es muchas veces acompañada de picaduras en las superficies del área de la succión del impulsor y puede identificarse por un ruido de crepitación durante la operación. Si los impulsores se pican o erosionan rápidamente, con frecuencia se justifica el aumento en el costo de aleaciones especiales.
En las bombas pequeñas, se corrige mejor el desgaste del impulsor reponiendo éste, porque el tamaño de la bomba no permite que se reconstruya. Cuando la reconstrucción por soldadura con latón, estaño o autógena y similares, es posible, el costo es alto, y, por lo tanto, la reposición es, por lo general, la mejor solución.
La mayoría de los impulsores más grandes darán muchos años de servicio, a pesar de la abrasión, si las áreas erosionada se corrigen “rellenando” el metal. Aunque no es probable, el desgaste puede alguna vez ocurrir en el cubo del impulsor sobre la montadura de la flecha o en la caja de la cuña. La primera puede ser causada por una porosidad en la fundición del impulsor, permitiendo que el agua escurra de la región de alta presión al ajuste entre la flecha y el impulsor. Algunas veces el material de la flecha es más fácilmente atacado. El desgaste en la caja de la cuña puede ocurrir si el impulsor se ajusta y queda flojo en la flecha o no se coloca bien la cuña.
Finalmente, se pueden formar grietas en el impulsor debido a la vibración excesiva o a los esfuerzos que se establecen durante el proceso de fundición y que no se percibieron al momento de maquinar el impulsor. Los impulsores rajados no se pueden reparar correctamente y es mejor reponerlos.
Siempre que se saque durante una reparación un impulsor del rotor de la bomba, debe rechecarse el equilibrio. Pata balancearlo a mano, el impulsor se monta en un eje cuyos extremos se colocan en dos filo de navaja a nivel. Si el impulsor está desbalanceado, dará vuelta el eje y quedará en reposo con su parte más pesada hacia abajo. Se debe quitar metal de esta porción de manera que el funcionamiento de la bomba no se altere y no resulten corrientes parásitas que aceleren la corrosión. Por esta razón, no es conveniente taladrar agujeros en el exceso de material.
Para balancear un impulsor con caja, la mejor práctica es montar el impulsor de centro en un torno y hacer un corte (que será más profundo en la periferia) de la caja. El corte puede hacerse en ambas guarniciones, dependiendo del espesor real y de la cantidad de metal que hay que quitar.
En bombas de impulsores semiabiertos, el metal que se elimina puede tomarse de la caja si el diseño lo permite o debajo de los álabes si los que están en lado más pesado son más gruesos que los otros. Este mismo método es el que se usa para balancear impulsores abiertos.
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